Arrancan la raíz
De esta tierra condenada
Donde la germinación de los frutos
Nace podrida.
Cristal errante
Niños cubiertos con osamenta
Regalan flores en el cementerio
Para vestir los pasos grises
Solo el papel es capaz de soportar una historia
Y no llorar
Nadie más tiene misericordia
De una lágrima.
Se crucifican frente al espejo
Años arrastrados por los minutos
Y describen la vida
Como un giro sin retorno alguno
Mientras…
Un grito vagabundo desata la duda
Para seguir imaginando desiertos invictos
Y otros poemas de desahogo
Narrados por una mirada
Duermo sobre serpientes
Me arrancan esto,
y todo lo demás.
Dannelis Gaona
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